Entrenamiento
por intervalos

Entrenamiento Intervaloes
El Gato » intervalos

IT

Queremos enseñaros todo lo que sabemos desde la base. La mejor manera de aprender las cosas es entendiéndolas, y para eso es necesario saber de dónde carajas vienen. A parte de la técnica y de la táctica, otro elemento indispensable en la esgrima es la forma física. Aquí os contamos los orígenes de los sistemas de entrenamiento físico que más se usan en estos tiempos.

El puzzle de tendencias más actuales de entrenamiento formado por algunas como el HIIT (High Intensity Interval Training), HIT (High Intensity Training) o el HIFT (High Intensity Functional Training), nacen del IT (Interval training), o como se dice en español, entrenamiento por intervalos. Saber en qué consiste y de dónde viene, nos va a ayudar a entender casi cualquier sistema moderno de entrenamiento.

El interval training (que actualmente se vende en gimnasios como lo último de lo último) es en realidad una metodología de entrenamiento que se empieza a usar, aunque de forma intuitiva y sin objetivos muy claros, sobre 1850 y que en 1950 fue bautizado con este nombre, por el profesor Waldemar Gerschler.

Medicina y entrenamiento

En los años 30, el cardiólogo Dr.Hans Reindell encontró una manera novedosa de rehabilitar a sus pacientes, mediante un ejercicio en el que los sujetos corrían diferentes distancias cortas, separadas por tiempos de reposo.
Hans, se dio cuenta de que la sucesiva alternancia de trabajo y reposo, logró aumentar el volumen del corazón y con ello su capacidad de enviar sangre a los músculos, siendo la fase de reposo la que produce dichos efectos beneficiosos en los pacientes.

Reindell y Gerschler, interval training
Dr. Reindell y Gerschler en una de sus investigaciones

Por ahí pasaba el profesor Waldemar Gerschler, que casualmente era entrenador de atletismo, y al ver los resultados de los ejercicios, pronto los adaptó al entrenamiento en deportistas de alto rendimiento, consiguiendo diferentes records mundiales en 400, 800 y 1000 metros. Aunque fue Emil Zatopek quien elevó las posibilidades de esta metodología a otro nivel, consiguiendo resultados que cambiaron la forma de entender el entrenamiento en atletismo para largas distancias.

Más adelante, en 1996, Izumi Tabata, un investigador japonés, demostró que los entrenamientos por intervalos mejoran las capacidades tanto aeróbicas (resistencia) como anaeróbicas (ponerse fuerte), además de quemar más grasa que los ejercicios continuados a media intensidad. Por eso, gatunos, lo de “para adelgazar hay que correr 45 minutos o más” ya está pasado de moda. Todo el mundo entrena ya por intervalos y en esgrima, no íbamos a ser menos. Ya os iremos contando. 

Gerschler y el entrenamiento por intervalos
Gerschler en un recorte de Mundo Deportivo
Emil Zatopek, máximo exponente del entrenamiento por intervalos
Emil Zatopek, máximo exponente del entrenamiento por intervalos

“El entrenamiento por intervalos consiste en alternar esfuerzos de alta intensidad con otros de baja intensidad, consiguiendo así acelerar la frecuencia cardíaca y volver a frecuencias normales. Esto consigue que el metabolismo funcione con mayor rapidez haciendo que seas más resistente al propio esfuerzo, aumentando tu capacidad de recuperación”

Test-fail-repeat

Si entiendes bien la teoría básica de los sistemas por intervalos: intensidad, número de repeticiones y descanso necesario, junto con un dominio básico de la técnica de ejecución de los ejercicios, no tienes excusa para diseñarte tus propios entrenamientos según sean tus necesidades. Nada mejor como leer, ver, escuchar, entender, aprender, probar y equivocarse muchas veces, para encontrar lo que mejor se adapte a nosotros o a nuestros alumnos. Lo sabemos, no os hemos contado mucho, pero poco a poco os iremos enseñando cómo trabajamos este tipo de entrenamientos aplicados a la esgrima.

Después de contaros todo esto se nos ocurre una pregunta: ¿es la esgrima un deporte que funciona mediante intervalos por si misma? Y de ésta se desprende otra: ¿por eso tenemos este tipín los esgrimistas? Y de la cual no pude venir otra que no sea: si no hago esgrima, ¿por qué no la estoy haciendo ya para ponerme fuerte como el acero? 

Sólo vosotros tenéis respuesta a estas preguntas, y estamos deseando escucharlas.

Un abrazo, Gatos.